Entre el 20 al 23 de agosto se espera que el plan piloto denominado «A cielo abierto», de reapertura a los restaurantes, gastrobares, cafeterías y cafés para que puedan volver a prestar servicio a la mesa. Para evitar el contagio del Covid-19, estos negocios deberán atender al aire libre, es decir, en terrazas, plazoletas, andenes y parqueaderos con dos metros de distancia entre mesa y mesa.

Según la secretaria de Desarrollo Económico, Carolina Duran, al menos unos 1.500 comercios han participado del proceso, sin embargo, solo se permitirá la operación de unos 500 ya que eso facilitará las inspecciones aleatorias para verificar que se esté cumpliendo con la implementación de los protocolos de bioseguridad.

Fuente: El Espectador

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